Cómo transformar una camisa en falda

18.06.15

Transformar una camisa en falda es el DIY más fácil que te puedas echar a la cara.

He tardado menos de una hora en terminar esta que te muestro hoy, así que si tienes una camisa que ya no te vas a poner pero quieres reciclar, aquí voy con el paso a paso.

En primer lugar necesitas una camisa. Si es ancha mejor, porque te dará más opciones y te aseguras que no te quede estrecha. Si es una camisa entallada tuya es difícil que te sirva como falda, pero para una niña podrás adaptarla sin problemas.

Si la quieres para ti, lo mejor son esas camisas holgadas de chico. Con una de estas no fallas.

En primer lugar corta las mangas o si tienes paciencia descóselas. Pero no las tires, porque con ellas podrás hacer otro día un pequeño bolso o cartera 😉

Lo siguiente es retirar la parte superior. En este caso he cortado teniendo el cuenta el largo de falda que quiero fijándome en que no me moleste ningún botón en el corte y que el bolsillo del pecho quede libre para aprovecharlo como bolsillo en la falda.

A continuación retira el sobrante de los laterales (por esto necesitabas que la camisa fuera ancha). Toma como referencia la parte más próxima al centro como referencia. Hazlo en ambos costados.

Con esta operación habremos eliminado las costuras de los costados, así que toca coser de arriba a abajo los dos laterales. Ya sabes, derecho con derecho. Para evitar deshilachados, pasa un sobrehilado después de la costura.

Cose la abotonadura para que quede inutilizada como tal. La queremos simplemente como decoración.

Después de todo esto debería quedarte un rectángulo unido por los costados y abierto en las partes superior e inferior. Por supuesto, adapta estas instrucciones al tipo de falda que quieras (puedes darle forma evasé fácilmente, haciendo que tenga forma de trapecio antes de coser)

Ahora tienes que preparar la cinturilla elástica. Puedes hacer un dobladillo en el borde superior y pasar una goma por su interior, pero yo he decidido usar tejido de puño, que es elástico de por sí, para añadirlo a la falda.

Prueba su elasticidad sobre tu cintura (o la de la destinataria de la falda) para saber de qué medida tienes que cortarla. Así no fallas!

Cose la cinta doblada por la mitad dejando un margen de costura de 1cm.

Después de ello, dobla la cinta con la costura hacia dentro. Ten en cuenta esto antes de cortar el ancho de la cinta, pues necesitarás el doble del tamaño que quieras en la cintura.

Alinea la costura de la cinta con una de las costuras laterales de la falda.

Sujeta con un alfiler por el interior de la prenda, con la falda del revés y la cinta con el doblez hacia dentro.

A continuación, toma el lado de la cinta justamente opuesto al alfiler que acabas de colocar y sujétalo junto a la otra costura lateral.

Ahora busca el cuarto de cinta (así un poco a ojo, no hace falta medir) y sujétalo con un alfiler en el centro de la parte frontal de la falda, donde está la abotonadura. El último cuarto deberás sujetarlo en la mitad de la parte posterior de la falda, lo que sería el centro de la espalda.

Esto lo hacemos para repartir uniformemente la elasticidad de la cinta.

Ahora cose la cinta a la falda, teniendo la precaución de estirar de la cinta con la mano izquierda hasta que tenga el mismo tamaño de la tela no elástica. Para ello tendrás que ayudarte con la mano derecha, estirando también por la tela que queda detrás del prensatelas para que avance todo con normalidad.