Casi me da un patatús cuando me di cuenta que había cortado mal ese french terry precioso rosa palo con purpurina.
En la tienda ya no quedaba, y el metro y medio que me había traído a casa no daba para más, porque tenía claro que quería la sudadera con capucha.
Ese día aprendí dos cosas:
- Que no hay que cortar con tantas prisas
- Que dando alguna vuelta a la cabeza, casi cualquier cosa tiene solución
En el vídeo de hoy te cuento cómo fue todo y cómo lo solucioné, con la esperanza de que la idea te sirva para algún proyecto ^.^
Si no puedes ver el vídeo, pincha aquí.
Y cuéntame en comentarios qué te ha parecido. ¿Te gusta que te dé ideas de este tipo? 😉